Humor

MORIR DE RISA

Ha habido varios casos de muertes por reírse demasiado, aunque parezca estúpido. Un ejemplo es el del filósofo griego Crisipo, que murió de risa al darle de beber vino a su burro; o el del aristócrata escocés Tomas Urquhart, que murió de risa al enterarse de que Carlos II de inglaterra había ascendido al trono. Pero nada tan ridículo como el caso de Alex Mittchel, que murió de risa viendo un episodio de The Goodies en 1975. Después de 25 minutos de risa descontrolada se derrumbó en el sofá y le dio un ataque cardíaco. Supongo que ahora iréis con más cuidado cuando os entren ataques de risa, porque lo mismo os da un infarto y os morís por asfixia.  :3

No hay comentarios:

Publicar un comentario